Partimos de Fuenlabrada hacia el Monte de Batres vía Moraleja. Bajada rápida por pista y rumbo a el pueblo de Castillo de Olmos. La ida es bastante pistera, pero el fuerte viento impide coger velocidad. La vuelta ya es harina de otro costal, tiene de todo: senderos de bajada, subidas técnicas y otras interminables... pero lo mejor una subida rompepiernas en el Monte de Batres que si te pilla de noche como a nosotros te hará rezar todo lo que sepas. En fin, ¡una gozada!
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