Dos fueron los miembros que, no saciados con la ruta del día anterior, decidieron salir de nuevo a rodar con sus monturas...
El circuito escogido fue la sencilla ruta hacia el Eucaliptal de Griñón, ya realizada con anterioridad por nuestro grupo.
Pero en esta ocasión decidimos alargarla un poquito más para explorar la zona oeste de Griñón así como cambiar el recorrido de vuelta para recordar viejos caminos que hacía tiempo que no recorríamos.
En esta ocasión decidimos explorar las márgenes del río Guadarrama a su paso por las localidades de Móstoles, Arroyomolinos y Batres.
Nos dirigimos hacia el parque de El Soto (Móstoles) donde seguimos el pequeño arroyo del mismo nombre, el cual vierte sus aguas sobre el Guadarrama.
Cruzamos el río y seguimos su margen oeste hasta llegar al monte de Batres, donde nos espera una larga subida de dos kilómetros que calentará nuestras piernas haciéndonos olvidar las bajas temperaturas. ¡No hay mal que por bien no venga!
Tras media noche de juerga, qué mejor manera de pasar la resaca que haciendo una ruta en bici. Los cerros de la Marañosa fueron el lugar elegido para dar rienda suelta a los pedales.
La ruta parte de Valdemoro, todo cuesta abajo hacia Cienpozuelos, donde un largo llano nos dejará en San Martín de la Vega.
Es al abandonar esta localidad donde nos espera una larga subida sólo dulcificada porque se rueda sobre carril bici.
Llegados al Instituto Tecnológico del Mº de Defensa sólo nos queda volver por un nuevo recorrido disfrutando de sus bajadas y falsos llanos.
